El programa siempre tiene y tendrá polémicas para explotar y sarcarles provecho. Todos los años hemos visto histórias increíbles que ocurrían entre concursante dentro de la casa. Una muy sonada fue el romance que mantuvieron Piero y Amor, la transexual. Hasta ahí todo bien, pero lo divertido era que el chico no sabía que Amor también era un chico, con todo lo que eso conlleva. Las risas en plató y los testimonios de fuentes cercanas a la concursante de las canarias afirmando que efectivamente había nacido como hombre alimentaban a Telecinco y este preparaba una entrevista a fondo con Piero para contarle con quién había estado. ¿A dónde quiero llegar con todo esto? Hay un atractivo que nos está seduciendo a todos, y es el de las historias de cada concursante fuera de esos muros. Todos esconden algo y a medida que la verdad se va imponiendo saltan del barco. Antes no nos importaba nada la vida de esos individuos, ahora vende más el pasado o presente de ellos fuera de la casa que la historia que forman allí dentro. El eterno ejemplo lo encontramos en el triángulo Danny, Eva y Susanna. Pero hablemos de otros concursantes, por ejemplo, ¿por qué no hablamos de Igor y Miriam?
Hay algo muy escabroso en todo este asunto. Ya no hablamos de relaciones fuera de plató, hablamos de una boda que se celebrará en junio, hablamos de un novio que tiene "plena confianza" en su princesa, hablamos de una supuesta suegra que lo está viendo TODO en televisión. ¿Se está dando cuenta Miriam de que esto no es normal?
Ella se encuentra también entre los nominados y más le vale que sea la próxima expulsada, puesto que las posibilidades de que haya una boda cada vez son más escasas. Primero eran miraditas, después eran abrazos y ahora ya estamos ante una clara escena de edredoning. Su novio, Miguel, la defiende y confía en ella, pero hay una cosa clara, no creo que le guste lo que ve.
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